ONCE AÑOS TENÍA CUANDO EVO LLEGÓ... por Kasumi Gantier Takano
11 años tenía yo cuando Evo Morales asumió la Presidencia de mi país, 14 cuando mandó a asesinar a la gente en El Porvenir y 15 cuando le cambió de nombre a Bolivia. 16 cuando fue al Mundial 2010 con plata del Estado. 17, cuando compró -con plata que no había- un avión que el Manchester rechazó por caro. La misma edad cuando reprimió de la forma más violenta a los indígenas del Tipnis que no querían permitir la construcción de una carretera que amenazaba áreas protegidas y que solo iba a facilitar el narcotráfico del Chapare. 20 cuando volvió a ir al Mundial 2014, nuevamente con plata del Estado.
La misma edad, cuando mandó a torturar a los indígenas de Chaparina. 21, cuando lo vi masacrar a los discapacitados en sus protestas pacíficas, negándoles subir la miseria que reciben de pensión.
21 años también, cuando mandó a desfalcar, con la criminal de la Achacollo, casi 200 millones de dólares del Fondo Indígena, y la misma edad cuando se descubrió que tenía un hijo de 8 años con una mujer con la que sostenía una relación desde que era menor de edad, y a la que curiosamente, sin ser ni bachiller, le adjudicó un negocio millonario.
21 años nuevamente, cuando mandó a hacer un Referéndum, en el que, a pesar de perder, mandó a negar. 23 cuando fue a la inauguración del Mundial 2018, NUEVAMENTE con plata del Estado, fingiendo que tenía una reunión en Rusia a la que no estaba invitado. 24 años, cuando se mandó a hacer un PALACIO PRESIDENCIAL, que nos costó a los bolivianos, casi 37 millones de dólares.
Y lo que para mi ha sido más grave y es imperdonable, 25 años cuando mandó a quemar la Amazonía boliviana, dejando que se calcinen miles de animales y se pierdan casi 7 millones de hectáreas de selva, para luego empotrar ahí a sus colonos masitas.
La misma edad cuando hizo el fraude electoral más cínico de la historia. La misma edad cuando mandó a violar y chicotear a dos compañeras de lucha, que tenían mi edad y la edad de su hija. La misma edad cuando mandó a matar con sus hordas masistas a dos padres de familia y un joven de 20 años que protestaban pacíficamente por la democracia.
Y a mis mismos 25 años, ya una mujer, ya profesional -no precisamente gracias a su sistema de educación pública deplorable- luché, con millones de hermanos a lo largo y ancho de mi país, durante 21 días, para hacerlo renunciar.
Así que la próxima vez que algún extranjero (o boliviano) ignorante te quiera hablar de Golpe de Estado y más burreras, contale vos, desde tu experiencia, lo que fue su gestión como el Presidente inconstitucional más longevo de América Latina.
Siempre adelante, hermanos, ni un paso atrás.
¡Viva Bolivia libre! 🇧🇴♥️
Ph: Kasumi Gantier Takano
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