LA MUJER Y LA CAUSA DE LA LIBERTAD EN VENEZUELA Por Víctor José López
No estoy aceptando las cosas que no puedo cambiar, estoy cambiando las cosas que no puedo aceptar.
Angela Davis
Cipriano Castro jamás le perdonó a Eudoro López su elocuente actitud de rebelde, de enemigo de las causas injustas, su postura ante el régimen atrabiliario e injusto. Castro persiguió sin tregua a López Ortega y lo encerró en una de las muchas prisiones que había rescatado y que había acondicionado para encerrar a sus enemigos. Que fueron muchos. Para reprimir a los ciudadanos que protestaron el incumplimiento de su promesa, su permanente violación de la Constitución y las Leyes. Protestas por el incumplimiento del tachirense del mantra y del compromiso ofrecido a su llegada a Caracas de “hombres libres y tiempos distintos”.
Por estas y otras razones el doctor Eudoro López fue a parar con sus huesos a la Fortaleza del Castillo Libertador de Puerto Cabello. Horror solo comparable a la Isla del Diablo en la Guayana Francesa , La Rotunda en Caracas y el San Carlos de Maracaibo, los terribles centros de tortura y de prisión que creó el tándem del compadrazgo de Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez.
López Correa estuvo tres años encerrado en el Castillo de Puerto Cabello. Encierro sin juicio y en condiciones infrahumanas, realidades que templaron aún más su carácter reafirmándose los ideales en un hombre de altos principios de moral y de justicia.
Por estas y otras razones el doctor Eudoro López fue a parar con sus huesos a la Fortaleza del Castillo Libertador de Puerto Cabello. Horror solo comparable a la Isla del Diablo en la Guayana Francesa , La Rotunda en Caracas y el San Carlos de Maracaibo, los terribles centros de tortura y de prisión que creó el tándem del compadrazgo de Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez.
López Correa estuvo tres años encerrado en el Castillo de Puerto Cabello. Encierro sin juicio y en condiciones infrahumanas, realidades que templaron aún más su carácter reafirmándose los ideales en un hombre de altos principios de moral y de justicia.
A los tres años de su primer cautiverio, Eudoro López fue puesto en libertad. Salió de la cárcel al ejercicio de su profesión en Valencia.
La transición del poder público de manos de Castro a Juan Vicente Gómez se realizó sin incidentes. Los hombres que ejercieron el poder durante el Gobierno de El Restaurador,- liberales amarillos- le ofrecieron todo tipo de ayudas a El Rehabilitador. Aquellos que jugaban en terrenos de la oposición política se sumaron al movimiento de sumisión y de entrega, renunciando a todo derecho, poniéndose a las órdenes de Juan Vicente Gómez quien sometió a toda la nación venezolana a la más abyecta de las tiranías que hasta aquellos días padeciera Venezuela.
Lo primero que hizo Juan Vicente Gómez fue desbaratar lo que quedaba de nación. Exterminó la República y sometió a su voluntad los poderes públicos. Hubo sin embargo un grupo de hombres que se le opuso, desde el primer día. Este grupo lo encabezó el Frente Nacionalista, con Eudoro López junto a Luis Loreto Lima y a Leopoldo Ortega. Representantes de la más alta jerarquía mochista. Sin embargo Eudoro López públicamente y aún con el fétido aroma del ergástulo manifestaba estar al margen de los acontecimientos políticos. El médico se había refugiado en el seno amparador de su profesión, aunque la verdad era que Juan Vicente Gómez jamás estuvo tranquilo con el doctor López en la calle. Gómez, personalmente ordenó su detención apenas le diera el más absurdo de los motivos. No era necesario un procedimiento judicial, bastaría con la más leve de las sospechas de uno de aquellos “espías” que actuaban como hoy actúan los patriotas cooperantes de Nicolás Maduro y sus militares en el poder. Vivíamos los terribles antecedentes del estilo judicial que en el tiempo impondría el chavismo, en la más radical de las épocas del madurismo con las inhabilitaciones a sus enemigos políticos, ciudadanos que se opusieron en acción y opinión a la dictadura, a la tiranía, implantada por Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez. Son los hombres y las mujeres de siempre que en Venezuela y que como respuesta al ejercicio de sus derecho son encarcelados, desterrados y esclavizados. El destino está en contra de la República.
La tiranía se mantendrá firme desde el fatídico 1908 hasta la muerte de Juan Vicente Gómez, pautada en el destino para 1935. Fueron muchas las mujeres que apoyaron la causa de la lucha contra Castro y contra Gómez, expusieron sus vidas e integridad trabajando día y noche, exponiendo la integridad de esposos e hijos para derrocar ese régimen despótico y tiránico que se vivía en Venezuela. Esta lista de heroínas es larga y generosa, entre todas destacan Lucila Palacios, María Teresa Castillo y Josefina Juliac, miembros de la generación del 28, y que trabajaron hasta lograr el reconocimiento de los derechos políticos de la mujer venezolana. Fueron ellas, junto a Margot Boulton de Bottome quienes conquistaron el derecho al voto, libre y secreto, bastión y fortaleza para el ejercicio de la democracia hasta entonces una herramienta desconocida por las mujeres que se convertiría en un arma política de gran efectividad.Era complicado en días de Juan Vicente Gómez lograr que las mujeres hicieran vida activa en la vida política venezolana. Lucila Palacios, cercana en la amistad y actividad a Carlos Brandt, en su libro “La mujer y la política”, afirma que las mujeres participaron activamente en 1928, al punto que:
- Su aparición produjo alarma en el primer momento. Había sufrido una crisis el hogar tradicional. Más el hecho de que una fuerza nueva se uniera al sentimiento de libertad, unánime en el pueblo, no representaba la disolución del centro hogareño. La mujer iba a defender el medio propio, la vida familiar, de las arremetidas de la barbarie... Más adelante, en otra dictadura, no menos sanguinaria que la gomecista, la de Marcos Pérez Jiménez también fueron muchas mujeres que lucharon por liberarnos de ese régimen, sufrieron los encierros, torturas y persecuciones por querer vivir en libertad, libre de gobiernos totalitarios y opresores. Nombres como el de Isabel Carmona, Clarisa Sanoja, Argelia Laya, Mercedes Fermín serán siempre recordadas por sus luchas por la democracia.
En estos tiempos del chavismo y sus desviaciones por alcanzar, más pronto de lo previsto, el sometimiento de la nación al castro – comunismo, revivimos un régimen totalitario y represor, donde las mujeres han tenido un importantísimo papel en esta lucha por vivir en democracia, razón que hoy significa estar en una prisión venezolana, reconocidas en el mundo como una de las peores del planeta como es el caso de la jueza María Lourdes A unir a quien Hugo Chávez personalmente se ocupó de condenar a la pena máxima en cadena nacional informando su demoníaca decisión en cadena nacional. Desde ese día nación ha sido testigo al vivir y sufrir el calvario abominable que le ha tocado vivir a esta valiente mujer desde que el 10 de diciembre del 2009 fecha en que decidió aplicar la Justicia. Son muchas las mujeres que han tenido que sufrir vivir tras los barrotes de una prisión venezolana por pensar distinto y buscar salir de la opresión en que hoy en día vivimos: Sairam Rivas, Nohelia Pérez, Abril Tovar, Dioris Albarrán, Inés “La Terrible” González, Valvina Jackeline Muñoz, Daniela Vásquez; Mariana Formerino ...Otras han entregado sus vidas a la causa de la Libertad y de los Derechos Humanos en Venezuela como Génesis Carmona, Geraldine Moreno Orozco, Lismila Apetito de Colia, Adriana Urquiola, Gisselle Rubilar, Mariana Ceballos, han sacrificado sus vidas por esta lucha, sin duda alguna mártires de la libertad. Aún tenemos tras las rejas a: Araminta González, Skarlyn Duarte, Carmen Alicia Gutiérrez, Andrea Susana González de León, Betty Janette Grossi Sucre, y con la medida sustitutiva a la prisión de arresto domiciliario a María Elena Uzcategui y Laided Salazar de Zerpa.
Caso especial merece Araminta González presa en el Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF) en estado de grave enfermedad y a quien se niegan darle una medida humanitaria para devolverle la salud que en la cárcel no es atendida.
Sin dudas estas damas con su coraje y valentía están escribiendo una nueva página de la historia venezolana, las futuras generaciones las reconocerán por su actitud heroica frente a la opresión y su gran aporte en la construcción de la nueva democracia que todos esperamos tener pronto...
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